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Cuatro películas ambientadas en un aeropuerto

Los aeropuertos son testigos de muchas historias. Están las de los reencuentros entre familias, parejas y seres queridos en la parte de las llegadas. En este punto se mezclan los nervios de quienes esperan quienes están a punto de aterrizar y la felicidad de los que salen y se encuentran con semejante bienvenida. Y es que este enclave es, probablemente, uno de los lugares más felices del mundo. ¿No es entrañable ver la cantidad de besos y abrazos que se dan nada más llegar?

Por otra parte, es cierto que los aeropuertos son lugar de separaciones, despedidas e, incluso, rupturas. Presencian, a veces, el miedo y la incertidumbre de los nuevos comienzos. Dirigirse hacia la puerta de embarque es, en ocasiones, dejar atrás una vida anterior para empezar un nuevo capítulo.

Y es que los aeropuertos forman parte de nuestra vida y, también, de la del cine. Los vuelos, retrasos, escalas y controles de seguridad sirven de inspiración para crear historias humanas de lo más interesantes. Si hay un sitio, precisamente, donde puede pasar de todo, es un aeropuerto. Amores que empiezan o terminan, carreras a contrarreloj para no perder un vuelo, identidades falsas y hasta gente que se queda a vivir en la terminal. Existen una gran cantidad de películas que discurren entre aviones, maletas y puertas de embarque. Te traemos cuatro títulos que demuestran que los aeropuertos no son solo lugares de paso, sino escenarios de relatos inolvidables. ¿Las has visto?

La terminal (2004)

Es probablemente la película que a más personas les venga a la cabeza si le preguntamos por títulos que tengan que ver con aviones y aeropuertos.
Viktor Navorski (Tom Hanks) llega a Estados Unidos, pero su país sufre un golpe de Estado justo cuando aterriza. Resultado: su pasaporte deja de ser válido y se queda atrapado en la terminal del aeropuerto sin poder entrar ni salir. Así que se monta su vida en la terminal, con amigos, un trabajo y hasta un romance. La película está inspirada en el caso real de un exiliado iraní que estuvo viviendo 18 años en la terminal internacional del aeropuerto Charles De Gaulle de París.

        • Momento clave en el aeropuerto: Viktor improvisa un hogar en la terminal, demostrando que con creatividad (y paciencia) se puede sobrevivir en cualquier parte. ¡Solo le faltaba una maleta cómoda para hacer su estancia más llevadera!

Victor Navorski (Tom Hanks) atrapado en el aeropuerto de Nueva York durante la película de ‘La terminal’.

Solo en casa 2: Perdido en Nueva York (1992)

El pequeño Kevin McAllister (Macaulay Culkin) es un experto en eso de pasar solo la Navidad. Por si fuera poco quedarse solo en la casa en la primera película de la conocida saga, ahora se equivoca de vuelo y acaba en Nueva York mientras toda su familia iba a Miami.

        • Momento clave en el aeropuerto: Kevin se confunde de vuelo porque persigue a un hombre con el mismo abrigo que su padre. Un despiste clásico que nos hace preguntarnos: ¿cómo se viajaba en los 90 sin Google Maps y WhatsApp?

Amor sin escalas (2009)

Hay personas que, por trabajo, están más acostumbradas a coger un avión que un coche. Es el caso de Ryan Bingham (George Clooney), quien vive, prácticamente, en los aeropuertos porque su trabajo consiste en despedir a gente por todo el país. Viaja tanto que su hogar es más bien una sala VIP. Pero su mundo cambia cuando conoce a una mujer que parece compartir su misma filosofía de vida sin ataduras.

      • Momento clave en el aeropuerto: El enfrentamiento entre la vieja escuela de viajar (Clooney) y la nueva (Anna Kendrick), donde él le enseña a optimizar su tiempo en los controles de seguridad. Un manual de supervivencia para cualquier viajero frecuente.

Ryan Bingham (George Clooney) y Natalie Keener (Anna Kendrick) en una escena de la película ‘Amor sin escalas’.

Atrápame si puedes (2002)

Basada en hechos reales, la película de Steven Spielberg está basada en una historia real de la década de los setenta. Frank Abagnale, interpretado por Leonardo DiCaprio, era un joven estafador que adoptada diferentes identidades: se hacía pasar por piloto de avión, médico y hasta abogado. El agente del FBI Carl Hanratty (Tom Hanks) le pisa los talones e intenta capturarlo, pero el protagonista siempre consigue hacer que pierda su pista.

        • Momento clave en el aeropuerto: Frank pasea por las terminales con uniforme de piloto, reclutando azafatas y viajando gratis sin que nadie sospeche. Una escena que demuestra el poder de la actitud (y un buen disfraz).

Estas películas nos recuerdan que los aeropuertos son más que simples lugares de paso. Así que, la próxima vez que pases por un aeropuerto, mira bien a tu alrededor, quizás tu próxima historia empieza allí.